Amigos-as les dejo con un intento, quizás interruptus, provocar una sonrisa...
He utilizado dos de los nombres de la obra "Miss Doloway" de Virginia Woolf.
JUEGOS
DE SONRISAS DE MISS DOLOWAY Y...
─
¡Hola Miss Daloway!
─
¡Hola míster Septimus day!
─
¡No me pitorree, Miss, que me estoy poniendo viejito!
─
¡Tranquilo chico, que ni dormida te tomo el pelo yo!
─
¡No, porque no tengo! ¡No creas, tú eres como los zorros que
agudizas el ingenio cuando el hambre le aprieta!
─
¿Me has llamado zorra? ¡Cuidadito, míster!
─
¡Válgame dios, nunca he querido decir tal cosa! ¡Menos una
gallina!
─
¡No lo intentes arreglar, que vas por peor camino!
─
¡Niña, le sacas punta a todo!
─
¡No a todo, hay cosas que es mejor ni tocar, por si acaso!
─
¡No sé lo que pasa por su mente míster Septimus, pero creo debe
hacerse un trasplante!
Septimus
se sonrió y dijo:
─
¡Tiene usted razón Miss Daloway! ¡Disculpe mi atrevimiento!
─
¡Ahora me trata como una loca! ¡Que no tiene arreglo, míster
Septimus!
─
¡Por favor, no sigamos! ¡Esto se torna cada vez más engorroso!
─
¡Buenas noches, Miss Daloway!
─
¡Que las tenga usted también! ¡Ah, no se olvide, hágame caso con
lo del trasplante cerebral!
Septimus,
caballeroso, no intenta pronunciar las últimas palabras. Se limita a
volver a esbozar una sonrisa algo triste.
Félix Martín Arencibia