viernes, junio 26, 2009

DESDE EL BALCÓN DE NUESTRO PALMERA




DESDE EL BALCÓN DE MI PALMERA
TRES ERAN DOS, CÉSAR Y GAUDÍ (1)
Félix M. Arencibia
La mañana de verano poco a poco, perezosamente, se ha ido levantando y ya Magec se acerca a lo más alto mientras sonríe irónicamente. ¡Quizás porque nos ve más perdidos que un bebé solo en una playa vacía! Recientemente Bentejuí Macías ha visitado la capital catalana, siempre le sorprende con algo novedoso a pesar de sus relativas frecuentes visitas. Fue por las fechas en que el Barça celebraba empachado tres títulos que ya tenía casi olvidados. ¡Esto va por rachas, como las mareas del Pino! Quiere compartir sus impresiones en una carta a su amigo Fernando Pérez Nadal, afincado en Barcelona, Quizás las tradicionales cartas nos permitan preservar más nuestra intimidad que las nuevas tecnologías. Hola amigo:
Aquí estamos de nuevo en contacto. Felicidades por los éxitos del Barça. Hace unos días estuve por ahí, pero no coincidimos, pareces que viniste a ver a tu familia. Barcelona está siempre hermosa y atractiva como una joven vieja, coqueta, que siempre se cuida con esmero ¡Es como tiene que ser! Como sabes mejor que yo, la capital mediterránea posee nuevas zonas verdes, los museos siempre con novedades; nuevos edificios y los clásicos de siempre bien conservados. Ya nos gustaría que los nuestros estuvieran igual de cuidados, pero a algunos políticos les interesan más las autovías que necesitan una mayor inversión para atraer a los tiburones del cemento, con perdón de los escuálidos. Nosotros también tenemos interesantes edificios, barrios antiguos y buenos museos, quizás no suficientes promocionados. Zonas verdes poseemos muchas menos de las que quisiéramos. Un alcalde no hace mucho prometió plantar no sé cuántos árboles. Me parece que los mandó a pedir a Australia y seguro que llegarán, quizás estén para cuando finalice su mandato. Parece también que nuestros barrios más abandonados siguen esperando inversiones, pueden que les lleguen cuando el sol salga por la noche. Una pena las esperanzas que algunas personas han puesto en determinados políticos. Que no se alegue falta de financiación, cuando hay voluntad política se consigue como sea, más sabiendo las acuciantes necesidades que soportan algunos ciudadanos tratados como clase inferior.
Te continuaré contado en la próxima carta, de César y Gaudí especialmente. ¡Sí, esos tres que eran dos! Te dejo con el sabor de unos versos de nuestra escritora Lucrecia Pestana Fierro (Canarias 1853-1926): “Con férreo diente la corteza dura / de nuestra madre tierra, audaz destroza / el arado, que mano vigorosa / van impulsando por árida llanura.”

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